martes, 15 de marzo de 2011

Resultados de la Política Industrial

Las políticas que se llevan adelante pueden parecernos buenas, malas y a veces hasta descabelladas. No obstante, a la hora de evaluar si un proceso ha sido exitoso o no, lo que nos queda por hacer es observar los resultados obtenidos para sacar conclusiones.

¿Y dónde deberíamos poner la lupa para saber si la política industrial ha sido exitosa? Un viejo proverbio popular dice que “en la cancha se ven los pingos”, y por lo tanto es el comercio exterior el mejor espacio para evaluar la evolución en la materia. Porque exportar significa que alguien en algún lugar del mundo, ha decidido que nuestro producto es el que tiene la mejor relación precio/calidad. Y porque las ventas externas están libres de las manipulaciones estadísticas.

Si analizamos la performance de las exportaciones de los últimos tres años de la convertibilidad (1999-2001), respecto a la de los últimos tres años del actual modelo (2008-2010), vemos que las mismas aumentaron un 103% en dólares constantes, o sea descontando la inflación de EE.UU..

Ahora bien, parte de ese aumento se explica por la formidable mejora en el precio relativo de los productos que producimos. La Energía lideró la suba en precios con un 218%. Las manufacturas de origen agropecuario (MOA) vieron mejorar sus precios en un 91%, las materias primas (MP) en un 88% y muy por debajo las manufacturas de origen industrial (MOI) en un 28%.

Obviamente, uno esperaría que la participación en las exportaciones crezca en los sectores que con mayor fuerza vieron aumentar sus precios. Primero porque manteniendo el mismo volumen físico, aumentaría el valor más que proporcionalmente, y segundo porque aumentaría el incentivo sobre éstos sectores. Sin embargo el resultado ha sido absolutamente distinto.

Las MOI son ahora el componente de mayor peso en las exportaciones argentinas, con al 29% del total exportado y liderando el aumento en cantidades con 115%. Luego se destacan las MOA que aumentaron un 51% en cantidades, lo que les permitió alcanzar el 23% de la torta. Las MP también avanzaron, pero en menor medida, crecieron el 29% en cantidades y representan ahora el componente con menor incidencia en las exportaciones con 21%. El sector energía fue el de peor performance, ya que se contrajo un 46% en cantidades y por ende cedió en la participación, pasando de ser el componente de mayor peso con un 39% al segundo lugar con un 28%, y a pesar de ser el de mayor crecimiento en precios.

Ciertamente hay mucho para discutir, como la merma en la producción de energía, los cuellos de botella, el efecto de la inflación en las decisiones de inversión y consumo, etc. Pero no podemos dejar de reconocer que Argentina está hoy sensiblemente más industrializada de lo que estaba en el período de la convertibilidad.