miércoles, 29 de septiembre de 2010

Proyecto Recalde: Distribución de Ganancias no Significa Distribución del Ingreso

El proyecto de ley propuesto por el Diputado Recalde plantea participar a los trabajadores en los dividendos de las empresas. El objetivo que, se supone pretende, es mejorar la distribución del ingreso. No obstante, no creo recomendable apoyar este proyecto.

¿Por qué no apoyar un proyecto que en teoría pretende distribuir mejor la riqueza?
Por dos motivos:

1) Destruye valor futuro.
Puesto que, a largo plazo, la única manera de crecer es por medio de la inversión. Y en un sistema capitalista, la mayor parte de las inversiones la realizan los capitalistas. Si les quitamos a éstos incentivos a invertir, nos quedaremos con menos inversión y por lo tanto con menor creación de valor.

2) No genera mejoras sensibles en la distribución del ingreso.
Ya que quienes están en los últimos escalones de la pirámide distributiva, no son los empleados en blanco de empresas privadas, ampliamente favorecidos por los convenios colectivos de trabajo y a quienes se pretende beneficiar con este proyecto. Sino que quienes más necesitan mejorar sus ingresos son los empleados en negro, los desocupados y los excluidos del sistema que vemos todos los días revolviendo la basura.

Para cerrar, la distribución se mejora vía transferencias a los estratos más bajos, y no a los estratos medios, o mejor aún, incorporando a los excluidos al sistema productivo, para lo cual se requieren mayores inversiones y capacitación.
Este proyecto, no sólo no garantiza una mejora distributiva sensible, sino que le quita incentivos a la inversión, acotando las posibilidades de los argentinos con menores ingresos.
Creo que sería conveniente avanzar con seriedad en la promoción de inversiones respetando la propiedad privada, o bien presentar una alternativa superadora, socialista o la que fuere. Lo que no podemos hacer es pretender alcanzar el desarrollo ahuyentando las inversiones privadas en un sistema capitalista. Es absurdo.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Competitividad del AR$, entre el Mito y la Realidad

Han aparecido en las últimas semanas, cantidad de artículos que plantean un atraso cambiario. Con títulos grandilocuentes como “La Vuelta al 1 a 1”, proponen que el peso se encuentra sobrevaluado en términos reales.
No voy a negar que el precio del dólar ha subido mucho menos que la inflación, la verdadera no la del INDEC.
Lo que no dicen estos periodistas, más abocados a la operación política pedorra, que a la transmisión de información, es los datos más importantes para saber si existe atraso cambiario o no: exportaciones y saldo de la balanza comercial.
Más allá de cualquier cuenta que uno pueda hacer para plantear la hipótesis según la cual el peso argentino está sobrevaluado, la realidad indica que Argentina hoy exporta casi el triple de lo que exportaba en los ’90 del 1 a 1. Asimismo, la balanza comercial pasó de ser deficitaria a ser superavitaria. O sea que con este peso podemos exportar mucho más que en el 1 a 1, y el comercio nos deja divisas.
¿Es posible que los comerciantes e industriales sean tontos y exporten a pérdida o será Moreno, que al trabar importaciones, permite un saldo comercial positivo?
Ni lo uno ni lo otro. Me parece que las fuerzas económicas son incontenibles para cualquier secretario de comercio, incluso para él. Y que el supuesto de racionalidad se mantiene siempre, más aún si se trata de comerciantes e industriales.
La realidad es que el mundo se ha transformado, el ceteris paribus que nos salva en el pizarrón, no lo hace en la economía real. Argentina tiene ahora otro tipo de cambio de equilibrio porque es más competitiva y porque han mejorado los términos del intercambio. El 1 a 1 no ha vuelto, y ojalá no vuelva nunca más.